Santita, el sabor del carbón de México en Madrid

Para los que sigáis este blog, sabéis que nos encanta México y sus sabores. Hoy os traemos nuestra visita a Santita, además en esta ocasión visitamos este restaurante mexicano con un grupo de 5 amigos, por lo que probamos gran cantidad de opciones de su carta (incluidos los postres 😋 ).

Santita cuenta con dos locales en la capital madrileña, ambos situados en pleno centro. Nosotros visitamos el de Tribunal, el otro estaría en una calle cercana a Gran Vía.

Durante nuestra visita descubrimos que Santita tiene un toque diferente a otros restaurantes mexicanos que hemos visitado. Por un lado destaca una decoración más moderna y elegante, pero sobre todo resalta por su sabor. Ellos mismos definen su gastronomía como un homenaje a la cocina tradicional y el respeto a las mujeres del humo y su cocina, esto lo identificamos rápidamente al ver su parrilla al fondo del local y los numerosos platos de carne al carbón.

Dicho esto, vamos a lo importante, ¡la comida!. Tras ojear la carta, en nuestra visita arrancamos con unas botanas (que lo podemos traducir como un snack o entrante), concretamente optamos por guacamole tradicional (8.40€), por supuesto acompañado de totopos y pico de gallo y también escogimos una cazuelita de queso fundido  (7.90€). En este caso teníamos la opción vegetal (hongos, calabaza y chile poblano) o chorizo oreado. Escogimos la vegetal, pero por un error nos sirvieron la segunda, que no defraudó en absoluto.

Para continuar, escogimos 3 tacos por persona. Los más destacados fueron los que contienen carne al carbón, como introducíamos elemento diferenciador de este restaurante. Nuestros favoritos fueron el taco de carne asada (4.90€), chidos de Pollo (3.90€) y el ganador para nosotros, el Chingón Ibérico (3.90€). Finalmente, para los más golosos de postre optamos por crepas de cajeta (6.00€) y una tarta de queso bastante cremosa. ¡Todo riquísimo!

Adicionalmente comentar, que como se puede ver en la primera imagen tienen cervezas originarias de México.

En líneas generales cenar en Santita fue una experiencia muy agradable, el toque al carbón le da un elemento claramente diferenciador a otros mexicanos que hemos visitado. Sin embargo, el precio de cada uno de los tacos nos resulta ligeramente excesivo.